
Me pregunta un lector: “si estás dispuesto a romper el cerco catalanista o, si por el contrario, eso que expresas, lo dices sin ninguna esperanza. Si lo ves como una posibilidad, o como un sueño imposible”.
Yo me considero naturalista y por ello me da un poco repeluc la ecología humana. Que alguien decida la cantidad de buitres negros que tiene que haber en Monfrágüe o en la lengua que tengo que expresarme me hace gracia et me dan pena los buitres y los que se creen que tal exigencia hay que acatarla. El catalanismo igual que todos los dogmas está abocado a su desaparición, el catalanismo, que no el catalán como forma de expresarse un pueblo.
Las lenguas que sobreviven a su historia son historia y funcionan por el derecho que le dan sus hablantes, si algo admiro de España son las lenguas de sus pueblos, hablo Ibicenco, Gallego, Portugués y me hubiera gustado aprender vizcaíno, por ejemplo. Conozco varias peculiaridades lingüísticas del castellano y del lusitano en sus dos vertientes galaica y portuguesa. No es maravillosa nuestra cultura. Eso es España pero con todas sus lenguas.
Los fundamentalistas de las lenguas son una verruga, lo mejor es no tocarlos, ya sean catalanistas, españolistas, basquistas o galleguistas porque el andalucismo tiene otro talante y hay que ver como se diluyen en Cataluña sin perder su esencia, son los más sutiles de Las Españas. En Cataluña hay que comer butifarra y en el resto de España morcilla que al fin y al cabo son la sangre del cerdo, fundamental para que la Santa Inquisición se convenza de nuestra conversión.
¿Y que comemos en Ibiza?, ¡ah! esa es otra historia aunque verdaderamente comemos butifarró pero no bailamos sardana. Esa es una realidad a tener en cuenta y por lo tanto los catalanistas ibicencos están más perdidos que una cabra en un garaje -como dicen en muchos de mis muchos pueblos-.
La Santa Inquisición era como los catalanistas, aquella ya desapareció y a estos les queda un telediario porque al fin de la batalla la gente acabará hablando como le de la gana y estoy seguro de que el resultado será perfecto, sea el que sea y los hombres se habrán superado triunfando en libertad y el fundamentalismo habrá pasado a los archivos y bibliotecas... pero aun queda.
Siéntate en el umbral de tu puerta y verás pasar lo inútil arrastrado por el agua. No hay que romper ningún cerco catalanista, no creo en la guerra y menos en las fundamentalistas, revisa la memoria que al final el viento se llevará la paja y quedará el grano en la era.
Te aseguro que ni España ni el español están en peligro, tienen mucha experiencia y avatares.
(Publicado hoy en el diario ULTIMA HORA de Ibiza)