miércoles, 28 de octubre de 2009

ENTRE MOROS Y CRISTIANOS

En 1165 el rey de León, Fernando II, está preparando una ofensiva a Alcántara desde Coria, tiene liberado el valle del Ambroz donde está el conde de Sarria con sus caballeros de Montegaudio federados con los de la Espada que capitaneaba el señor de Fuentencalada, eran fieles a Fernando II pues el mismo Rey fue su fundador. El conde de Sarria y sus caballeros controlan los castillos de Granadilla, Segura de Toro y Xerit (la futura Plasencia donde han hecho una iglesia). Están esperando el asalto a Monfragüe para cuando el rey Fernando conquiste la línea del Tajo en Alcántara y Alconetar pero la llegada de los portugueses a Monfragüe sería un incordio además de ilegal pues el tratado de Celorico no lo permite.

Fernando II contaba con el conde de Urgel y los Templarios para la campaña de Alcántara, Fernando Rodríguez de Castro era su Mayordomo Real. Estaban en estas cuando les llegan noticias de los portugueses de Gerardo Sempavor en un avance sorpresa. Nos lo cuenta Aben Sahibis Salat: "... en Yumada (entre Abril y Mayo), segunda de la Hégira 560, fue sorprendida la ciudad de Toryala, y en Diskada (entre Septiembre y Octubre 1165) la notable villa de Jeburah. También la población de Cáceres en Safar (a finales de Diciembre) de 561 y el castillo de Muntajesh en Yumada (Marzo 1166) y los fuertes de Severina y Jelmaniyyah".

Fernando II envía a Fernando Rodríguez de Castro de embajador a Trujillo para parlamentar con Sempavor. No se que itinerario seguiría ni los resultados pero es posible que pasara por Xerit (Plasencia) y Monfragüe y vete a saber si no le acompaño con algún caballero el Conde de Sarria pues seis años más tarde, como veremos, tendría en su poder el castillo de Monfragüe y un convento en Trujillo. No sabemos si realmente existió este contacto pues al año siguiente Fernando Rodríguez de Castro ha de marchar a Toledo cuya plaza tiene en su poder en nombre de Fernando II que la había invadido anteriormente. En 1166, la ciudad de Toledo con Alfonso VIII y los Lara se sublevan contra los Castro y acoge con entusiasmo al monarca Alfonso VIII que aun era menor de edad y con la ayuda de la familia Lara da un golpe en la vieja capital conquistándola. Fernando Rodríguez de Castro huye de Toledo con su tropa volviendo al asunto de los portugueses.

CONQUISTA DE ALCÁNTARA

En 1166 Coria estaba en manos de Fernando II que la había integrado como señorío a la Iglesia de Santiago, su obispo dependía de la Sede Compostelana y el territorio que regentaba estaba muy limitado pues en la Trasierra estaban los moros y a duras penas se pasaba al Norte por el valle del Árrago, era más seguro ir por Galisteo que hacía frontera con Castilla en la vieja calzada romana de Mérida a Astorga.

Portezuelo, Ceclavín, Canchos de Ramiro, Racha Rachel, Sequeiros, Milana, Bernardo, Salvaleón, Eljas y Jálama-Trevejo eran la cuña militar árabe formando el frente de defensa de Alcántara. La oposición de los castillos del Norte no molestaba demasiado a Coria, más preocupados sus habitantes de controlar lo que les podía venir del Sur, del otro lado de los Cuestos donde los moros ocupaban prácticamente el valle de la Fresnedosa que defendían desde Portezuelo y Ceclavín.

Almenarella (Gata) era menor preocupación de los moros cuya urgencia en la estrategia momentánea era defender Alcántara y es posible que estuviera en manos mahometanas cuando entró Fernando II desde Ciudad Rodrigo, pero la abatió fácilmente; el trabajo más duro eran los castillos occidentales de Eljas, Trevejo, Salvaleón, Sequeros y Benavente y contra los que envía directamente a los Caballeros Templarios en paseo triunfal.

Ese mismo año el Rey, auxiliado por el obispo de Coria Don Suero, los Templarios y el Conde Don Armengol de Urgel (nuevo Mayordomo Real) rompieron el frente por Ceclavín rindiendo la fortaleza del Puente fácilmente.

Alcántara quedó bajo la jurisdicción episcopal de Coria para Don Suero y al Conde Don Armengol le entregó la villa y sus términos "como los partía con los moros por la sierra de San Pedro". Después de asentar bien la población marchó contra los portugueses que habían atravesado la raya marcada por el Tratado de Celorico en Galiciak.

En el año 1167 el rey Fernando tiene en su poder toda la Transierra, ha pasado el Tajo conquistando Alcántara; asienta sus conquistas entregando a la Orden del Temple las fortalezas de Trevejo, Bernardo, Sequeiros, Milana, Almenarella, Portezuelo y Alconetar.

FERNANDO RODRÍGUEZ DE CASTRO Y EL CALIFA

Ante tanto descalabro en Extremadura el califa almohade envía en 1168 a Abu Hafs forzando la marcha desde Marrakech. En Sevilla se entrevista con Fernando Rodríguez de Castro que acude a parlamentar haciéndose cargo de echar a los portugueses de Extremadura. No figura en los documentos Reales de 1168, se fue a Marrakech desde Sevilla siendo huésped del califa Abd al-Mucmin con el que llegó al acuerdo de quedarse con las fortalezas de Toryala a cambio de la defensa territorial. El walí de Badajoz Aben Habed se convirtió en sufragáneo de Fernando II como consecuencia de esta visita.

Este año de 1168 Fernando II dona Coria a los Templarios desde Alcántara y en el documento no figura confirmando Fernando Rodríguez de Castro porque está en Marruecos, tampoco en el documento anterior del mismo año y lugar, en que cambia a la iglesia de Compostela Coria por la villa de Cuntis y otras, sin embargo si figura el conde Rodrigo de Sarria, maestre de Montegaudio-Monfrag y caballero de la Espada.

BATALLA DE BADAJOZ

En guerra contra su suegro Alfonso Enríquez, Fernando II trataba de contener sus tropas en la frontera de Galicia pero un mensaje le avisa que el rey portugués Afonso Enriques I auxiliado por Gerardo Sempavor habían entrado en Badajoz teniendo a los moros aislados en la alcazaba. La Crónica Latina de Castilla nº 10 dice que Fernando Rodríguez de Castro en esta batalla fue quién prendió al bandido Gerardo Sempavor que hubo de entregarle a cambio de su libertad Montagy, Trugellum, Sancta Crux y Monsfragüe que tenían en su poder.

Dice la Crónica de la Orden de Alcántara que los caballeros del Pereiro estuvieron en la contienda pero no entraron en combate contra los portugueses quedándose en retaguardia y solo fueron al quite contra unos moros que se enfrentaron a las tropas leonesas. También estuvo con el Rey en la campaña de Badajoz el futuro Maestre de Santiago Pedro Fernández Hurtado el de Fuenteencalada, que junto a Fernando II entra en Cáceres a la vuelta quedándose a su cuidado; funda la Congregación de los Fratres de Cáceres el 1 de agosto de 1170, estos caballeros se llamaron también de la Espada, tal era su símbolo simulado en una cruz roja.

Cuentan que esta hermandad de los Caballeros de la Espada la fundó personalmente Fernando II con su amigo y Señor de Fuenteencalada (población de la diócesis de Astorga). "El rey don Fernando fue tan insigne protector de esta Orden que es reconocido por sus primeros caballeros como padre y fundador...". Otra nota: "Les había dado sitio para la primera casa de la Orden. Señalósele en Cáceres, frontera de los enemigos de nuestra religión, de donde los primeros freyres se dijeron: Fratres de Cáceres, Congregatio de Cáceres o Seniores de Cáceres. Concedioles también las primeras heredades que poseyeron en tierras de Astorga, en la Extremadura y en la ribera del Tajo". (Historia de la Ciudad y Corte de León y de sus Reyes por M. Risco).

SEÑORÍO DE TRUJILLO

Fernando Rodríguez de Castro se hace cargo de su gran señorío que ocupaba el terreno comprendido entre los castillos y villas de Montánchez, Santa Cruz, Zuferola, Solana, Cabañas, Albalat y Monfragüe, en esta última se colocan los caballeros de Montegaudio que pronto serán caballeros de Monfrac. Don Rodrigo Ávarez, conde de Sarria y Maestre de Montegaudio pone convento en Trujillo con total beneplácito de su amigo Castro (tiempo después los Castro se unirán a los de Sarria y Lemos). En Trujillo se organiza una nueva Orden Militar que se llamará Orden de Truxillo, adscritos a la regla cisterciense de San Benito y bajo la autoridad religiosa del abad de Moreruela. Estos caballeros se encargaran de defender todos los castillos del territorio.

En enero de 1171 el arzobispo de Compostela Don Pedro ingresa en la Orden de los Caballeros de Santiago de la Espada, recibiendo del arzobispo la mitad de los ingresos de los votos del Apóstol en Zamora, Salamanca, Ciudad Rodrigo con sus términos y en la Trasierra, y a su Maestre Don Pedro Fernández de Fuenteencalada reconoce como canónico de su Catedral jacobea-emeritense. Fernando II al mismo tiempo les da Cáceres y Monfragüe, esta última "...quid est in ripa Tagi in frontera sarracenorum..." (La concesión es teóricamente a Santiago pero quienes tienen la fortaleza son los de Montegaudio, además les concede el valle de Albuera, Luchena, Cantillana y el castillo de Montemayor junto a Cala. El Rey hace estas concesiones en el castillo de Xerit (Plasencia) y le acompañaban el maestre don Pedro Fernández de Fuenteencalada, el arzobispo de Compostela, los obispos don Juan de León. Don Fernando de Astorga, don Esteban de Zamora, don Pedro de Salamanca, don Adán de Orense y don Pedro de Coria.

El conde de Sarria decide independizarse de los de Santiago de la Espada y obtuvo licencia del legado pontificio para pasar a llamarse Orden de Montegaudio o Montfrac, que se había de regir con la regla del Cister, más estrecha que la de San Agustín, por la que se regía la Orden de Santiago que acababan de dejar. Dicha nueva orden fue aprobada por el Papa Alejandro III el 24 de Diciembre de 1173 quien les dio para su régimen espiritual la regla del Cister, como los de Truxillo y hay quien dice que son las mismas órdenes.

BATALLA DE CAMATES

No puedo llegar a entender que hubo entre Fernando Rodríguez de Castro y el rey Fernando II, pues veremos seguidamente como el Señor de Trujillo lucha al lado de los almohades contra el rey de León cuando en el año 1174 Extremadura recibe la visita de Abu Yacub Yusuf, viene de Sevilla enfilado a Portugal y León, toma Cáceres y Alcántara con su lugarteniente Fernando Rodríguez de Castro, roza Egitania donde son rechazados por los portugueses, ello les lleva hasta tomar Coria y la Trasierra siguiendo hasta cerca de Ciudad Rodrigo donde son vencidos por las tropas reales en el campo de Camates junto a una ermita de Santiago entre Ciudad Rodrigo y San Helices el Chico. "Quedó solo por romper el escuadrón de don Fernán Ruiz de Castro, a quien de industria no quiso el Rey acometer, deseolo de reducirle a su servicio. Ofreciole la paz y grandes heredamientos y que le casaría con su hermana Estefanía... don Fernando Ruiz cruzó los brazos, rindió las armas y púsose en sus manos... lo mismo hicieron los moros de Badajoz, Mérida y sus comarcas haciéndose vasallos del Rey...". Allí cayó Don Suero Fernández heroicamente, valiéndoles a los hermanos de San Julián del Pereiro un merecido ascenso social: "Rex Fernando II. Subprotectione sus, donum cund fratres de Pereiro recipit" (Crónica de la O. de Alcántara).

Este mismo año el rey de Portugal Alfonso Enrique hace donación "a favor del Conde Rodrigo Álvarez de Sarria, Cavallero del Orden de Santiago, y al primer Maestre de ella Don Pedro Fernández, y a su Religión, de los términos de la villa, y el Castillo de Abrahantes, en el que se señalan varios linderos, y entre ellos bienes de la Orden del Templo, ibi: Et ultra Tagum per lombam desuper vinea dos freyres do Templo. Y la data dice: Facta scriptura Terminorum apud Colimbriam mense Septiembro, Era MCCXI" (1174). (Pedro Rodríguez Campomanes).

Después de la derrota de Camates los almohades se hacen fuertes en Coria y la Trasierra entera, quedando en poder de las gentes de F. Rodríguez de Castro la isla trujillana y no sabemos si las defensas de Monfragüe estaban es manos de sus caballeros, es posible que si pues el castillo está en los territorios de Trujillo.

El Papa Alexandro III extiende en 1175 una bula de confirmación al Maestre de Santiago don Pedro Fernández señalándoles regla y norma de vida, mutuo auxilio y unión con la orden del Templo y del Hospital. Este mismo año el rey Don Fernando en agradecimiento a los Fratres del Pereiro por sus hechos en Camates los destaca bajo su protección. En 1176 el rey Fernando confirma sus privilegios al reciente obispo electo de Cauria Don Arnaldo. Al siguiente el Papa Alejandro III aprueba la Hermandad del Pereiro en premio a su valor cuando la batalla de Camaces. Don Gómez se titula Maestre de San Julián del Pereiro.

RECONQUISTA DE LA TRASIERRA

En 1177 empieza a reinar seriamente Alfonso VIII y después de conquistar Cuenca, al año siguiente, se apodera de una torre que llaman Ambroz (Plasencia), la antigua Xerit que junto a Coria había caído a manos almohades en 1174.

Dice Fray Fernández que "en uno de los avances del ejército cristiano por esta parte oriental de Extremadura, cayó en su poder un antiguo lugar y castillo llamado Ambroz, de origen griego, y prendado el rey de la amenidad del sitio, regado por el río Jerte de frondosas orillas, mandó se poblara; convocando a gentes nobles de otras provincias, sobre todo de Burgos, a quien dio muchas tierras y repartimiento, como privilegios a la nueva ciudad, para que llegara a ser una de las principales de Castilla. Placer de Dios e del Rey sus seniores". Y es entonces cuando Alfonso VIII comienza a denominarla Ambrosía, la bebida de los dioses, delicia, complacencia o Plasencia que acabará llamándose. Fernando II fue quien la nombró Xerit, nombre antiguo, del río Xeret, Jerte. Cuando llega Alfonso VIII, parece ser, se deja llevar por la belleza del lugar placiéndole todo, principalmente su situación frente a Coria que es León: eterno contrario-igual.

El año 1178 los moros tenían Coria y la Sierra de Gata por donde entra el rey leonés Fernando II conquistando Almenarella, hecho que conocemos por el documento de donación de este castro regio de Almenarella en 1179 al conde de Urgel Don Armengol: "...con todos estos confines que en esta carta nombramos. Evidentemente, por el camino de Almazzayde el cual viene de los confines de Xerit en el Árrago y asciende por el Árrago hasta lo alto, pasa el camino de Gomar y vuelve a pasar igualmente el Árrago por el camino hacia los villares de la izquierda y desde allí por las atalayas, mirándolas por la izquierda yendo rectamente al Guijo y según va del Guijo y Xerit a la Athalaia de Cajabuyo, de donde se ven Acuzzola y Ranconada, de modo que delimita Puzzola con la misma Ranconada y desde allí, como antes, por la vista, donde desemboca Santa Cruz en Alauon y todo esto lo doy y concedo a vos, compañero de Urgel y sobre el cual vos mandareis para siempre y con los restantes límites y pertenencias, o sea, del modo que lo separan las aguas de la sierra y vuelven al Almazaide con prados, pastos (?) y ríos..."

Almenarella era joya de la estrategia musulmana cuando la recuperó Abu Yacub Yusuf en 1174, defendía los altos valles del río Gata y del Árrago pues se alzaba y se alzan los restos de su castillo pentagonal sobre el lombo separador de ambas vertientes.

Alfonso VIII ha ido colonizando su territorio al Norte del Tajo hasta Plasencia tomando Albalat e imponiendo vasallaje a Monfragüe seguía en manos de sus caballeros conectados a Trujillo; después decide llegar a Trujillo donde entra por primera vez en 1180, algunos dicen que conquistó la ciudad cosa que no creo y más bien que llegara a algún acuerdo con el de Castro o sus habitantes, así todo el tratado que Fernando Rodríguez de Castro tuviera con los almohades queda en este momento roto, las Órdenes Militares se hacen con la frontera en el Tajo pues Alconetar la toman los Templarios tan solo se resiste Alcántara defendida desde Ceclavín y la rivera sur de la Fresnedosa.

En este año de 1180 es confirmada por el papa Alejandro III la Orden de Montegaudio bajo la regla del Císter, y cierta donación dice de ellos: "...A vos don Rodrigo González, Maestre de Monfrac, de la Orden de Montegaudio".

El año 1182 se prepara para la reconquista de Coria nombrando obispo en el exilio a Arnaldo y el rey Fernando II le confirma algunos privilegios. Será en 1183 y con la ayuda de Alfonso VIII de Castilla cuando pasen en triunfo por las puertas de la medina cauriense, rendida a los moros y recuperada la Silla para su nuevo obispo.

TRUJILLO

En 1184 el frente más duro estaba en Santarén, ciudad asediada por el segundo califa almohade Abu Yacub Yusuf que muere en su huida. Fernando II sitia Cáceres y como vemos en el documento anterior firmado en el cerco: le acompañan los maestres de Santiago, del Temple y Fernando Rodríguez de Castro que en esos momentos actúa como Gobernador de Asturias pero tiene que replegarse hasta Alconetar. Los caballeros de Santiago tal vez marcharon a Monfragüe con sus socios de Montegaudio entrando al año siguiente en Trujillo con Alfonso VIII.

El tercer califa Abu Yacub al-Mansur establece alianza con el rey de León. Este año de 1184 toma Trujillo y Montánchez el walí de Sevilla Abu Ishac de paso para Toledo. Fueron recuperadas al año siguiente por el rey Alfonso VIII en persona a quien se unen las guarniciones exiliadas de caballeros trujillanos, también iba el maestre del Pereiro don Gómez Fernández Barrientos y los de Santiago que pudiera ser tomaran Montánchez.

Citando a Luis de Mármol en la Crónica General de la Orden de Alcántara transcribimos: "Alfonso VIII hizo una gloriosa entrada por sus tierras a la vuelta por Talavera, y pasando el Tajo entró por tierra de Trujillo e hizo grandes daños en la Serena, de allí atravesó hasta cerca de Sevilla, y aunque no dice si ganó Trujillo... Mandó edificar Plasencia y se hizo dueño de todos los pueblos adyacentes, y entre estos fue el de Truxillo. Yo pienso que luego que el Rey dio la vuelta, mandó a don Gómez, maestre del Perero, pusiese en él algunos freyres que estuviesen de guarnición".

La Crónica de la O. de Alcántara sigue diciendo que "muchos años antes del Maestre de quien aquí tratamos hubo Freiles Truxillenses; por ventura su Orden fue incorporada con la de San Julián del Pereiro..."

El 21 de Abril y el 8 de Mayo de 1186 el rey Alfonso VIII firma documentos en Trujillo en entre cuyos confirmantes está el obispo de Ávila don Domingo: “A la Orden de Santiago y a su maestre frey Fernando Díaz le hizo donación de la mitad de los diezmos pertenecientes a la Corona en todas las rentas de Trugello, tanto de la agricultura como de las demás materias contributivas, y de la mitad de las tercias de las iglesias de Trugello y sus términos, que se poblaron desde Tajo hasta Guadiana, y la mitad de los derechos que corresponden al obispo…” “Facta carta apud Trugellum, era MCCXXIIII et XI kalen…” .

El 11 de Mayo están en Toledo y el 12 de Junio han regresado a Ambrosía (Plasencia) en donde confirma una donación a Muño Díaz de la villa de Albalat del alfoz de Saldaña: "...Facta carta apud civitatem Ambrosiam, in diebus fundationis ejusdem urbis..." o sea: Hecha la carta en la ciudad de Ambrosiam, en los días de la fundación de dicha urbe. Sin embargo el día 4 de Diciembre en otra carta ya no pone Ambrosiam que dice: "Facta carta apd Placentiam", pero si ambrosía es la bebida de los dioses, tanto nos da placer; Ambrosía y Plasencia son términos sinónimos que casi al mismo tiempo suplantan al nombre original de Plasencia como Xerete o Xerit (de Jerte), el nombre de su río que quiere decir en ibero moderno (euskera) txerta, pequeña cereza silvestre que da xinxa en lagartero, guinda en extremeño y en galaico guindeira.

El castellano rey volvió de nuevo a Trujillo en 1187, aun existía en la ciudad el convento de Monte Gaudio, orden separada ya de los de Santiago (como Castilla de León y por ello) a la que pertenecían los caballeros de Monfrac y que al morir su maestre don Rodríguez Álvarez de Sarria se unieron con los truxillenses de Turigilia, los caballeros que en 1190 veremos en un capítulo de la Orden del Císter: "Ordo militum de Turigilia Ordini incorporatur et abbati Moreruelae obediat...", y estaba también Don Gómez Fernández Barrientos, Maestre del Pereiro, que en Trujillo había integrando las pequeñas ordenes, todas cistercienses como la suya, en una nueva y truxillense.

Mascareñas dice que los caballeros de Truxillo y los de Monfrag eran los mismos.

Este año de 1187 Pedro Fernández de Castro deja en su testamento "...a Dios y a la Orden, y a la milicia y hermanos de Santiago, si la muerte me cogiese sin habla y sin hijos, les dono y concedo todos los castillos míos enumerados: Montánchez, y Santa Cruz, y Zuferola, y Cabañas, y Monfragüe, y Solana, y Peña Falcón, les dono y concedo con el mismo pacto que tengo con el señor rey A. y les hago donación de mis heredades, muebles e inmuebles, que en el siglo tengo... Hecha la carta en las calendas de septiembre del año 1225 de la Era" (página 35 del Bulario de la O. de Santiago).

En este testamento vemos que el hijo de Fernando Rodríguez de Castro no tiene Turgello en el rol de su testamento y es porque el rey Alfonso VIII ha entregado la fortaleza a don Gómez Fernández Barrientos y a sus freiles confederados; la exclusión de la Orden de Santiago (muy leonesa) es precedente de la nueva raya entre los dos reinos: Montánchez sigue en León y Trujillo para Castilla a la diócesis de Plasencia. La Iglesia emeritense se desgaja y por ello Santiago tendrá en Mérida, muy al final y aunque sea, la Sede Maestral y por poco tiempo... sigue la maldición de Gelmírez.

Este año de 1187 Alfonso VIII firma: "...dono, ofrezco y concedo a Dios y a la iglesia de San Salvador de Ávila, y a vos, don Domingo, obispo de la dicha iglesia, y a vuestros sucesores, la tercera parte íntegra de todas las rentas reales en Plasencia: es decir, de los quintos y portazgos, de los homicidios y caloñas, de las monedas y transacciones, y de todo el marzazgo y vedinazgo de los judíos y de todas las otras cosas que se hallaren corresponder al derecho real o se puedan hallar, para tenerlas por juro de heredad y poseerlas para siempre...". Buena "aljama" había en Plasencia.

ALFONSO IX DE LEÓN

Muere Fernando II en 1188 y le sucede su hijo Alfonso IX. Por primera vez se reúnen las cortes castellanas en León y el nuevo rey se reconoce vasallo de su primo Alfonso VIII. El Castillo y ciudad de Trujillo estaban en poder del Maestre Don Gómez Fernández Barrientos, donde este ya había fundado convento. Este año, el 15 de Abril, "Don Ildefonsus VIII. Rex Castellae donat Magistro Truxillensi Rondam, cun suis pertenentis, ut vam popule ad forum, et consuetudinum Toleti".

CAIDA DE CORIA

A primeros de 1191 los almohades del walí cordobés y hermano del Califa entran en Coria y en la Transierra, ese mismo año se había resuelto un conflicto entre Ciudad Rodrigo y Coria por la jurisdicción de las villas de Valdárrago, pleito dilucidado ante los obispos de Plasencia y Salamanca al estilo Salomónico: Coria solo consiguió Cadalso, Puñosa y Puñoenrrostro perdiendo Robledillo Vellido y a sí misma al ser abatida por los moros.

Los Almohades han reconquistado el pasillo del río Eljas, Milana y Trevejo hasta Jálama que también sobrepasan tomando Almenarella y fortaleciendo por primera vez San Juan de Mascoras en su castillo almohade, también lo hacen con Palomero y Santa Cruz. En la cabecera del Árrago y Hurdes queda la raya. Después de estos sucesos hay tregua; en 1191 Alfonso IX entrega Granada (Granadilla) a Santiago y en 1192 Alfonso IX dona al arzobispo de Santiago Ecclesiola (Herguijuela de la Sierra) y Sotoserrano. El documento de donación cita los nombres hurdanos de Río Malo y Batuecas, es la primera referencia histórica que tenemos de las Hurdes.

LA ORDEN DEL PEREIRO EN TRUJILLO

La Crónica G. de la O. de Alcántara nos aclara: "En la Era de 1226 (1188) fue don Gómez a besar la mano del rey Don Alonso de Castilla y hacerle saber, cómo ya tenía en Truxillo fundado el convento de su Orden, y suplicarle se sirviese de mandarle señalar renta o hacienda fixa con que poder sustentarse; oyole con gusto por el grande que recibía de tener en su reyno Orden tan lustrosa, y caballeros de tanto valor y de quien esperaba le habían de servir con grande lealtad, y luego les hizo merced de la villa de Ronda, término de Montalván, Reyno de Toledo, como consta en el privilegio... Luego como el rey Don Alonso de Castilla mandó dar su privilegio de la donación de Ronda al maestre don Gómez y a su convento de Truxillo, tomaron la posesión y trataron de poblar la villa: sobre la división de los términos parece que hubo alguna diferencia con los caballeros del Templo y convento de Montalván... Suplicole se sirviese de confirmar a su convento de Truxillo la merced y donación de Ronda...". Este mismo año Trujillo es representado en las Cortes Generales del Reino por un tal Ferranz Martínez de Turgello.

En 1194 la ciudad de Trujillo está claramente en manos del Maestre don Gómez beneficiándose con una nueva concesión real el 11 de Junio. "Donatio quarumdam Tabernarum, et domorum in Toleto, Magistro, et Fratibus Ordinis Truxillensis á Rege Ildefonso VIII. Facta". El 6 de Marzo de 1195 el Rey les da lo que de hecho tienen: "Castella, et Villae de Truxillo, Albalat, Santa Cruz, Cabañas, et Zuferola, cum Tribus millibus aureis, á Rege Ildefonso VIII, Magistro et fratribus Ordinis Truxillensis donatur".

BATALLA DE ALARCOS

En 1196 Alfonso VIII hizo paces con sus colegas de Aragón y Navarra para ir contra los almohades, juntó mucha gente en especial de Extremadura. El almohade Miramamolín había desembarcado en Andalucía con una estupenda escuadra, gran ejército y casi sorpresivamente se puso ante las líneas castellanas de Alfonso VIII sin darle tiempo a que llegaran los refuerzos de Aragón y Navarra. Cuando empezó la batalla se le rebelaron trescientos hidalgos con Diego López de Haro porque el rey había dicho que tanto quería un villano de Extremadura que no un hidalgo de Castilla, estos salieron del campo de batalla y se fueron a contemplarla en lo alto de un monte. El 18 de Julio de 1195 son derrotadas en Alarcos las fuerzas cristianas con Alfonso VIII al frente de sus leales, muriendo en la lid el cuarto maestre de Calatrava y el arzobispo de Toledo don Gutierre Girón, solo pudieron conservar Cuenca y Toledo. Después los moros ganaron Yévenes teniendo grandes encuentros en el camino con los cristianos, quedó destrozado el reino de Toledo.

VUELVE A CAER TRUJILLO

En 1196 se preparan los moros para recuperar la Extremadura cristiana, el 15 de Junio las jarqas de Sevilla cruzaban el Guadiana por Medellín, tomaban Montánchez, Santa Cruz y Trujillo; en un ataque sorpresa llegaron hasta Plasencia donde raziaron e hicieron prisionero al Obispo y a un montón de notables que fueron deportados a Sale de Albañiles para la construcción de la gran mezquita.

Alfonso IX es reprochado por la Cristiandad ante su ausencia en Alarcos y como se endurece su disputa con castellanos y portugueses se alía con los almohades para lo cual envía a parlamentar a Pedro Fernández de Castro (el dives homo in tota Ispania) que se trae dinero y un cuerpo de caballeros armados. El Papa Celestino III le excomulga.

EL TERRITORIO HASTA LA CONQUISTA DE TRUJILLO EN 1232

Trujillo y toda la Trasierra castellana cayeron en manos del tercer califa almohade Yuqub al-Mansur terminándose la historia del increíble señorío independiente de la bella Toryala, con los reconquistadores almohades llega el hijo despechado del ya difunto Fernando Rodríguez de Castro, Pedro Fernández de Castro. Ahí está seguramente el antepasado del futuro personaje trujillano, Fernán Ruiz, que se destacará en la reconquista definitiva de 1232. Ya nunca más se sabrá de los caballeros de Truxillo que debieron huir hacia Plasencia y Monfragüe con los de Monfrac refundiéndose y recuperando después su histórico castillo en el fragoso monte del río Tajo. Este mismo año de 1196 Alfonso VIII dona el castillo de Ronda (en la rivera del Tajo) que había sido de los freiles de Truxillo al maestre de Calatrava don Nuño Pérez de Quiñones y años más tarde veremos a Calatrava apoderarse de Monfragüe absorbiendo a los viejos freiles de Monfrac-Truxillo como hará con la abadía de Cabañas y su castillo en las Villuercas por el tratado que harán con el Pereiro al entregarles Alcántara. Esto vendrá después.

LEÓN Y CASTILLA RECONCILIADOS

En 1197 Alfonso VIII hace las paces con Alfonso IX pues este le tenía agobiada la frontera que atravesaba impunemente con la gracia de los moros. Le da en matrimonio a su hija Berenguela y ambos reyes reconquistan Plasencia y parte de la comarca de Coria, la vanguardia queda en la Atalaya de Pelayo Vellido después de abatir Galisteo y dispuestos a tomar Coria en la primera oportunidad.

El Papa por su parte y carácter autoriza al portugués a conquistar tierras de León. Sancho I de Portugal da Idaña a los Templarios y fortifica entre otras las plazas fronterizas de Covilha y Penamacor. Posteriormente ataca las líneas leonesas del río Coa en las posesiones del Pereiro en Ciudad Rodrigo y la Sierra por Salvaleón, tal vez de ahí le venga el nombre a esta villa-fortaleza, controlada por los almohades desde Trevejo y totalmente arruinada con tanto estrago, la respuesta fue contundente y Alfonso IX derrota a los portugueses en la batalla de Pinhel.

En 1198 El Papa amenaza de excomunión al rey de León porque su matrimonio con Berenguela, por parentesco, no era válido. Alfonso IX pasa del tema y la mayor parte del tiempo vive su idilio en la Atalaya de Pelayo Vellido.

Este año de 1198 Alfonso VIII ha recuperado Plasencia y Monfragüe, algún autor dice que toma Trujillo pero se ha de replegar al Tajo que defenderán los caballeros de Truxillo-Monfrag-Montegaudio. Su maestre don Gómez había marchado ya al reino de León para apoyar en la ofensiva de la Trasierra y estar al frente de los sus pereiros.

El 19 de enero de 1199 estaban los Reyes leoneses por tierras de Coria acompañados entre otros del Arzobispo de Compostela y los obispos de Orense, Lugo, Oviedo, Salamanca y Zamora, posiblemente ya habían conquistado Palomero y Santa Cruz (de Dios Padre). Desde el Alagón regresaron al interior de su reino. Dos meses después, el 19 de marzo Alfonso IX dona a la Orden de Santiago desde Medina del Campo el castillo de Palomero.

Dicen los Anales Toledanos "Era MCCXXXVIII (año 1200) prisó el rey don Alonso Coria". En 1204 y ante las presiones del Papa se tienen que separar Alfonso IX y Berenguela, habían tenido cuatro hijos: Fernando, Alfonso, Constanza y Berenguela. En Mayo estaban Alfonso y Berenguela en la Atalaya de Pelayo Vellido. Este año las fuerzas Cristianas tienen controlado claramente el valle del Árrago pues Alfonso IX desde la villa de Toro autoriza el cambio de Cadalso por Puñoenrostro entre Coria y el Pereiro respectivamente. La separación trae nuevos disturbios entre León y Castilla hasta 1206 que hacen la paz en Cebreros.

PEDRO FRENÁNDEZ DE CASTRO

En 1204 el maestre de Calatrava don Martín Martínez recibe en su convento de Salvatierra como familiares de la Orden a Pedro Fernández de Castro con su mujer doña Ximena Gómez (hija del conde don Gómez) y sus hijos don Alvar Pérez y doña Ello Pérez de Castro. "Pedro era hijo de Fernán Ruyz y de la Infanta Doña Estefanía, hermana de Fernando II" (Crónica de Calatrava).

Al año siguiente Pedro Fernández de Castro da a la orden de Calatrava unas casas en Santa Olalla que fueron de Doña Justa donde la Orden hace un hospital, además Pedro les dio muchas heredades en el término de Santa Olalla. Después de fundar el hospital de Santa Olalla el maestre de Calatrava les retorna en dotación las heredades además de Ronda y su término con la casa y heredades de Santa María de Donechia, así consta en la memoria de la encomienda del Hospital de Santa Olalla. Pedro fue señor de Santa Olalla heredando su hija doña Ello que también fue Señora de Íscar y otros pueblos.

Doña Ello se casó con don Martín Sánchez, conde de Trastámara, hijo del rey Don Sancho de Portugal, no tuvieron hijos. Se casó de segundas con don Giralte de Cataluña, vizconde de Cabrera teniendo a Ruy Giraltez que también le llamaban Ruy Fernández de Castro. Ruy murió en vida de su madre y dejó un hijo y una hija que fueron Fernán Ruyz de Castro y doña Leonor Rodríguez de Castro; como su abuela doña Ello no se llevaba bien con estos no les dejó Santa Olalla. Alfonso X le compró Santa Olalla y luego se la dio a los dos hermanos. (Crónica de Calatrava).

"Estando el rey Don Alfonso e el Infant con todo su regno en la sierra de Sant Vicent, fue el infant Don Ferrand en fonsado con todas las gientes a Trugiello e Montanges e tornó de aquel fonsado a su padre en el mes de Agosto era MCCXLIX" (1211).

RECONQUISTA DE LA SIERRA DE GATA

Solamente les falta vencer las fortalezas de Almenara y San Juan a las que los moros se aferran fuertemente. El Pereiro está en Puñoenrrostro y por ello el Rey se lo cambia por Cadalso, para mejor envolver Almenarella y arrasarla bien. Después en 1212 ganará Mascoras.

En el año 1212, mientras toda la Cristiandad vence en las Navas de Tolosa a los moros, Alfonso IX hace la guerra por su cuenta y aprovecha para ir recuperando terreno, caen al fin San Juan de Mascoras, Trevejo y Salvaleón, donde se destacan nuestros freiles del Pereiro y en quienes ya tiene toda su confianza el Rey. En el castillo de Santibáñez de Mascoras quedan restos almohades en sus murallas y en el lucido del aljibe se puede leer una inscripción árabe.

El 17 de enero de 1214 Alfonso IX entra en Alcántara, su cerco lo inició dos años antes teniendo que retirarse hasta el 1213 que repite las acometidas. Los almohades habían roto un ojo del Puente pero ello no impidió que se cumpliera la Historia. En 1215 Doña Berenguela firma tratado de paz con Yusuf II.

La bula de Honorio III en 1217 adjudica a la Iglesia y al Arzobispo de Toledo todas las iglesias que se construyesen entre Toledo y una línea que desde Andújar pasaba por la Puebla de Chillón, Migneza, Magacela, Medellín, Trujillo y Jaraíz.

ALCÁNTARA Y LA SIERRA PARA EL PEREIRO

Alfonso IX dona Alcántara a la Orden de Calatrava en 1217, este año muere Enrique I y es coronado el 1º de julio Fernando III que es hijo de Doña Berenguela y Alfonso IX, los Lara intentan poner al padre contra el hijo insinuándole que se ciña la corona de Castilla. La Orden del Pereiro recibe Alcántara de Calatrava en 1218 y además todas sus propiedades en el reino de León a cambio de las propiedades del Pereiro en el reino de Castilla, sus Maestres ejercerán de regente maestral cuando muera uno de ellos y entre tanto no se elija sucesor. Ambas ordenes están confederadas en la misma Regla y los de San Julián pasarán a llamarse Orden del Pereiro y de Alcántara. A las Armas del Pereiro que tenían un peral silvestre, pardo, sin hojas, con las raíces descubiertas en campo de oro, se le añadieron las trabas. El peral quedó en medió del escudo y encima la cruz de Calatrava en verde.

CALATRAVA SE APODERA DE MONFRAGÜE

Es muy posible que Calatrava se posesione de Monfragüe porque en derecho le corresponde al Pereiro por don Gómez cuando fue maestre de los de Monfrac-Truxillo y al estar el castillo en tierras de Castilla le pasa lo que después les ocurrirá cuando se conquiste el de Cabañas que también acaba en sus manos.

"En el año 1221 el rey Fernando III el Santo dio a don Gonçaliañez Maestre de Calatrava para su Orden el castillo de Monfrac que era de la Orden y caballeros de Monfrac, la cual había venido en mucha disminución y que por esta causa el Rey la incorporó en la Orden de Calatrava. Esta Orden de Monfrac tuvo muchos nombres; y el más general de ellos fue el de Montegaudio, tomado del lugar donde fue instituida, que era en Hierusalen, fuera de los muros, como parece por la Bulla en que el Papa Alejandro III aprobó esta Orden de Montegaudio..." "...Hay otra escritura, en que el Rey Don Alonso el Noveno dio a la dicha Orden ciertas heredades en el término de Magan, y dice la escritura, A vos don Rodrigo Gonçalez Maestre de Monfrac de la Orden de Montegaudio...". (Crónica de Calatrava). Alfonso IX intenta tomar Cáceres este mismo año sin lograrlo, en 1221 repite el fracaso. En 1224 muere Yusuf.

ALFONSO IX LEÓN RECONQUISTA CÁCERES

En 1227 el maestre de Alcántara don Arias Pérez logró tomar Trujillo quedando durante dos meses aislados los moros en el Castillo. La prudencia le aconsejó retirarse.

Alfonso IX recupera Cáceres en 1229. Al año siguiente muere el Rey de León heredando la corona su hijo Fernando III, gracias al trabajo político de su madre Berenguela que es el cerebro de la definitiva unidad entre Castilla y León en el Tratado de Valença.

CAE TRUJILLO PARA CASTILLA

La conquista definitiva de Trujillo estaba reservada para el día de San Pablo, 25 de enero de 1232. Capitaneados por el obispo de Plasencia Don Domingo I, las ordenes militares de Alcántara, Templarios y Santiago con varios fonsados de caballeros y una quinta columna de mozárabes con un tal Fernán Ruiz al frente que consiguieron tomar por el interior la Puerta Occidental, abriéndola a los sitiadores, de esta manera consiguieron vencer a los musulmanes tomando la Villa y el Castillo.

La leyenda nos habla de un milagro en que se aparece Nuestra Señora la Virgen toda iluminada y guerrera haciendo caer en tierra a lo morisma lo que aprovecha a los cristianos para su Victoria, y desde entonces esta puerta de Poniente pasará a llamarse del Triunfo. Más tarde colocarían en una hornacina interior sobre la Puerta una imagen de Nuestra Señora (tradición).

El carácter Mariano de la ciudad se refuerza en este mismo momento cuando el prelado placentino bendice las ruinas venerables de la basílica cisterciense. La Iglesia ya estaba dedicada a Santa María el siglo anterior, Don Domingo I de Plasencia le añadió el título de Mayor reanudándose enseguida su interrumpida construcción al mismo tiempo que dan caña a las de Santiago y San Andrés lo que se demuestra con los sillares signados de canteros, algunos de ellos habían participado en la construcción de la catedral de Plasencia y vemos sus firmas repetidas en estos templos.

La iglesia de Santa María la Mayor es un museo de la historia plasmado en sus diferentes muros, estribos, contrafuertes, columnas, nervaduras y ménsulas. El resto más antiguo nos lo encontramos en el sótano de la Sacristía, dos hiladas de hermosa sillería con grosores característicos, es la pared sur de un viejo edificio con una entrada sobre la cual está la actual puerta de la Sacristía comiéndose el muro posterior que separa la gran nave del ábside. Este templo merece trabajo especial.

LAS ERMITAS

A raíz de la conquista se elevan tres ermitas en sus aledaños y dice Clodoaldo Naranjo que se erigen sobre los cerros donde asentadas las fuerzas cristianas se disponían al asalto definitivo, estas eran las ermitas de la Coronada, La Cañada y Belén.

Cerca de La Coronada se ven restos romanos, es un lugar habitado tradicionalmente, junto al camino de Medellín entre Trujillo y Santa Cruz; fueron los templarios quienes ocuparon aquel lugar hasta su desaparición en 1311 ocupándose el Ayuntamiento de su mantenimiento y culto, allí se celebraba una principal romería el Domingo de Pascua. Según constaba en la inscripción de la portada en la ermita de la Coronada de Trujillo, se construyó por: "MAESTRE GIL DE CULLAR ME FECIT ERA MILE CCC ANNO DOCE". (1276) Este arquitecto fue quien hizo la capilla de San Pablo o del Melón en la catedral vieja de Plasencia.

Otra fue la de Nuestra Señora de la Cañada, antes de pasar los riberos del Magasca, donde dice don Clodi que se asentaron los de Alcántara y Santiago y la tercera en el sitio de Papalbas, Nuestra Señora de Belén, base de las huestes del Obispo.

La ermita de La Cañada estaba perfectamente ubicada en el viejo camino de Coria que atravesaba el Tajo entre Hinojal y Talaván hacía Portezuelo; a poca distancia Tajo abajo estaba Alconétar en manos templarias junto al paso de las vías de Cáceres a Plasencia y Coria.

El culto en la ciudad se organiza en los viejos templos que derruidos por la morisca vuelven a levantarse, ellos eran el de Santiago, la Vera Cruz y la vieja iglesia cisterciense de Santa María la Mayor cuya construcción fue iniciada por los freires caballeros de Truxillo.

El escudo de Trujillo aunque fue confirmado por Alfonso XII en 1880 su descripción remarca antigüedad: "En campo de plata una imagen de Nuestra Señora de la Victoria con el niño Jesús en los brazos, puesta encima de una muralla almenada y acostada de dos torres, todo de gules y mazonado de plata el cual, fue confirmado por el Santo Rey Fernando III de Castilla". Seguramente el confirmado por Fernando III fue la Virgen en una sola torre como vemos en el único ejemplar así conservado en la Puerta de Santiago, cuando se trasladó la virgen al Castillo en el siglo XVI cambiaron el torreón del Arco del Triunfo por el frente almenado del Alcázar: "acostada de dos torres".

SIGUE LA RECONQUISTA

Montánchez y Mérida habían caído, en Santa Cruz aun dominaba la Media Luna Almohade al igual que en Medellín. Los Templarios quedaron en la Coronada controlando el cerco de Santa Cruz, los de Santiago a Montánchez y Mérida vigilando los frentes con Santa Cruz y Medellín mientras el maestre de Alcántara don Arias Pérez avanzaba con sus caballeros hacia el Guadiana por el Campo de Alcántara (Campo Lugar) pasando en 1233 el Guadiana para conquistar el castillo de Mujafar junto a Villanueva y seguidamente dominar la fortaleza de Magacela.

Volvió aquel invierno a su convento de Trujillo con sus éxitos de conquista pidiendo al Rey que le concediera Trujillo confirmando la donación hecha por Alfonso VIII, tranquilizole Fernando III diciendo que le agradecería largamente sus merecimientos. Murió el Maestre en 1234 siguiendo su sucesor don Pedro Yáñez el paseo militar para recuperar Medellín y Santa Cruz de regreso y en donde debieron ayudar eficazmente los templarios pues parece poseyeron posteriormente el castillo. Fernando III decide quedarse con Trujillo y Medellín dando al nuevo maestre don Pedro Yáñez y a su Orden el castillo de Magacela con las conquistas en el Guadiana pues aquellas ciudades "se habían tomado en nombre del rey de Castilla" (Torres Tapia).

Las tierras de Trujillo quedaron delimitadas por el río Tamuja desde el Almonte saltando el puerto de la Cagaluta hasta el Búrdalo (Miajadas para Medellín y Escurial para Trujillo) y Guadiana arriba hasta el Gargáligas y sus fuentes, sierra de las Villuercas a buscar el nacimiento del Almonte hasta cerrar nuevamente en el Tamuja. Lindaba con Cáceres, Montánchez, Medellín, Puebla de Alcocer, Talavera, Toledo y Plasencia.

FERNAN RUIZ Y FAMILIA

Este personaje heroico que la historia nos coloca como mozárabe debió ser muy importante en la ciudad cuando los moros y en agradecimiento a su aportación para la reconquista de Trujillo tendrá su casa sobre el muro en la parte más destacada del Mediodía, se la conocerá como Casa del Alcazarejo donde funda mayorazgo.

Las armas de Fernán Ruiz, que a partir de entonces serán del mayorazgo de la Casa del Alcazarejo, tendrán diez rodelas repartidas verticales en tres, cuatro y tres. Es curioso que las rodelas también son de la familia Castro y no me extrañaría nada que este Fernán Ruiz fuera un hijo bastardo de Pedro Fernández de Castro y digo bastardo pues no se corresponde con la descendencia oficial directa que conocemos y como Pedro Fernández de Castro intervino a favor de los almohades en la conquista almohade de 1196 bien pudo seguir una línea natural en sus antiguas posesiones locales.

Los conquistadores cristianos de Trujillo se repartieron la ciudad en cuatro regimientos, dos de los cuales pertenecían a la familia de Fernán Ruiz, el resto para la familia Bejarano y la familia Añasco, los tres escudos de armas de estas familias están colocadas en la Puerta del Triunfo para testificarlo. Todas las familias nobles de la ciudad se repartían en estos tres grupos.

Desconozco porqué no transcendió el apellido Castro en la familia de la Casa del Alcazarejo aunque si lo hicieran sus armas pero el apellido Altamirano que le dan los historiadores a Fernán Ruiz y descendencia no se corresponde con la realidad ya que los Altamirano aun tardarán de aparecer muchos lustros en la Historia trujillana.

Fernán Ruiz se casó con Isabel Cabeza de Vaca y fueron padres de Benito Pérez que fuera portero de la reina Doña Violante y a quien el rey Alfonso X le diera el señorío de la Casa del Alcazarejo el 22 de Enero de 1275 (no tuvo sucesión), y de Thomé Fernández que sigue el mayorazgo de su hermano concediéndole Alfonso X el 27 de Julio de 1256 el privilegio de las rentas de la Villa a lo que siempre fueron muy aficionados los Castro, de ahí las rodelas.

Thomé Fernández se casó con Teresa de Sandoval y fueron padres de Don Matheos a quien el 28 de diciembre de 1276 el Rey Sabio le concede que sus ganados puedan pastar libremente en todos sus reinos, y el 21 de febrero de 1277 le señala como propiedad para sus ganados una dehesa de término libre y le quita las contribuciones quedando exento de pechar. Era la familia principal y por ello son los primeros que consiguen del obispo el 23 de Enero de 1279 una capilla panteón indulgenciada en Santa María, fue la de Santa Catalina.

Compró a Domingo Muñoz, de la Puebla de Alcocer, una parte de la dehesa de Talarruyas, fueron testigos el arcipreste Domingo Ibáñez, un tal Domingo que era maestro clérigo de Santa maría, Gonzalo Martínez (Bibas), Sancho Domingo y Martín de las Vaquiellas. En el documento firma Alfonso X y su hijo el Infante Don Manuel que era Señor de los Honores de Truxillo. También consta el entonces alcalde de Truxillo Alcayat Gómez García, Pascual Gil Yagüefierro, etc. Don Matheos fue alcaide de la Villa.

Don Matheos se casó con doña Inés y nacieron Ferrand Matheos y Alfonso Mateos de Turgello que se casó con Teresa Sandoval de quienes nace Juan Alfonso que sería de la Cámara de Alfonso XI; estos siguen en la rama Orellana la Vieja. Ferrand Matheos tiene el mayorazgo del Alcazarejo.

Ferrand Matheos se casó con Estefanía de Torres y es posible que tuviera el mayorazgo Torres que siguió en su segundo hijo. Fueron padres de: Alfonso Ferrández, Gonzalo Hernández de Torres (que sigue el mayorazgo de los Torres con doña María), Álvaro Fernández (al que su hija Estefanía Fernández se le casa con Lope Alonso de Hinojosa, hijo de su cunado Alfonso Álvarez de Hinojosa), Teresa Fernández que se casó con el anciano Alonso Álvarez de Hinojosa y en Toledo tuvieron a Teresa de Hinojosa que se casó en Córdoba con un sobrino del arzobispo de Toledo don Pedro Tenorio y del mismo Don Juan Tenorio, personaje histórico en donde se inspira Tirso de Molina para el Burlador de Sevilla.

Gonzalo Hernández de Torres el Viejo se casó con Doña María y tuvo en sus manos los dos mayorazgos (Alcazarejo y Torres) dejando el Alcazarejo a su hijo García de Torres.

García de Torres se casó con una hermana de Hernando Alonso Altamirano que muere sin sucesión por lo que su hermana hereda el mayorazgo Altamirano.

Su hijo se llamará Alvaro Altamirano, se casó con Mencía Álvarez de Mendoza que fueron padres de García Altamirano y Gonzalo Torres Altamirano. Y a partir de este momento el mayorazgo de la Casa del Alcazarejo se incorpora el señorío de Altamirano que le viene por línea materna.

LA FAMILIA BEJARANO

Los Bejaranos eran "descendientes del conquistador de Beja en Portugal el año 1162, Fernán González, capitán general del rey don Alonso Enríquez" y metido en su movida de 1165 (...) en Yumada (Mayo), segunda de la hégira 560, fue sorprendida la ciudad de Torgiela...". (Aben Sahibis Salat).

Debió quedar algún Bejarano con el de Castro en la aventura final del siglo XII en Trujillo que asiste o interviene de alguna manera en la reconquista de 1232. De hecho estaban en Trujillo cuando la matanza de Bejaranos en Badajoz de 1289 los hermanos Diego García y Gonzalo García Bejarano atendiendo sus bienes de Trujillo y ello les llevó a escaparse de la escabechina familiar en Badajoz. Fueron la cabeza de donde parte la rama Trujillana, seguramente la más antigua en Castilla-León por los derechos antes citados que les vienen de cuando Sempavor en acuerdo con el de Castro.

Diego García Bejarano es el que prende casándose con Leonor Muriel de Vargas, del linaje Añasco y en quien se reúnen los regimientos de los dos clanes para su hijo Albar García Bejarano que se iguala en poder a la otra rama principal de los Altamirano.

Albar García Bejarano se casó con Leonor Muñinos, del clan Añasco parió dos hijos, fue en segundas nupcias con doña Mencía González de Carvajal, de los Carvajal de Plasencia, con quien tuvo ocho. De este semental humano proceden los Bejaranos, Orellana, Carvajal, Cervantes, Jirón, Erasos, Manriques, Meneses, Tapias, Sedeños, Cerda, Vargas, Camargo, Herreras, Contreras, Alvarados y Bonillejas.

A Albar García Bejarano le concedió el rey Enrique II el señorío y jurisdicción civil sobre Orellana de la Sierra u Orellanita el 18 de Octubre de 1375. Este lugar de Trujillo fue poblado por esta familia a partir de la reconquista a los moros.

FAMILIA AÑASCO

El tercer grupo de los Añascos encerraba Muriel, Gil, Muñinos, Martínez... y los Pizarro que serán síntesis futura del clan, muchos de ellos mozárabes trujillanos que salieron en el 1196 y en 1232 volvían en fonsado.

El Pizarro más antiguo del que hablan las crónicas es don Gonzalo Sánchez Pizarro, se sitúa su nacimiento por el año 1280, hijo de Gonzalo Martínez Rivas que figura como testigo en una venta de dehesa y el padre de este pudo ser uno de los conquistadores en 1232. Recordemos aquel Ferranz Martínez de Turgello que representaba la ciudad en las cortes castellanas de 1188. De todas formas los Añasco se fundieron con los Bejarano igualando en regimientos a la familia del Alcazarejo y de cuyo dualismo habrá pendencias y muertes a pesar de que Altamiranos y Bejaranos estaban muy entroncados al través de los Orellana la Vieja que fueron los verdaderos descendientes de los Castro manteniendo las mismas armas.

DEDICATORIA

A mi buen amigo y protector de las artes Don José María Pérez de Herrasti como síntesis de las mil conversaciones agradables que nos regala la Providencia en nuestros encuentros cistercienses.

Trujillo 1 de noviembre de 2009
Fiesta de Todos los Santos

Paz y Bien

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