Hubo una Atlántida que así la llamaron los griegos donde Poseidón les enseñó todas las artes para que la Humanidad diera un gran salto, primero la agricultura, la ganadería y finalmente los metales. Aquel pueblo fue el resultado de la unión de Poseidón y Kleito, dios y mortal, parieron cinco parejas de gemelos que serían las cabezas dinásticas de los diez reinos estructurados por la leyes de su padre Poseidón.
Atlantis quedó perfectamente definida por Platón con pelos, señales y medidas, tres murallas concéntricas, tres puertos y un gran puente canal que comunicaba los tres puertos con el mar. Este diseño lo hemos visto reproducido o realizado, yo me lo he currado un montón de veces.
El cerro lo cortó en redondo e hizo brotar dos fuentes de agua una caliente y otra fría y arriba el palacio templo de la Madre, redondo como una plaza de toros y primera entre todas pues allí cada cuatro años que se reunían los diez reinos con sus correspondientes reyes tenían que abatir y matar diez toros, diez, a toro por corona, bebiendo su sangre en una crátera mientras juraban respetar las leyes de Poseidón.
Yo imagino el templo de Kleito como el tholo de Delfos pero más grande, recubierto de oro plata y marfil... Atlantis cayó y volvió a levantarse seguramente como Tartessos dejando el diseño de la planta de la ciudad, sus círculos concéntricos y la canal puente representada en los escudos de las estelas extremeñas del SW con la escotadura en V.
