A contar los frailes

Estacazos inciertos, besos de verano y castañuelas repicando el funeral de la mentira, la información, la formación y la acción se manipula desde los oscuros agujeros del poder oculto. Ya la libertad ni siquiera se escribe en las paredes, también está oculta aunque más bien asqueada del asco que les da a los asqueados de libertad, que son muchos.

Rosita la del clavel tiene que pagar los patos patidifusos del Ramoncín y sus secuaces, la tuna y la tundra se hermanan en lontananza mientras los dragones del sainete se regocijan, gordos y sebosos como las mataduras de aquel viejo y sufriente burro de carga del señorito.

Que placer y cuanta burla lleva aquel que burlando escollos de pimpirigallos consigue soñar a la vera del carrascal ignoto, pero no hay que preocuparse, que no cunda el pánico, que no suenen tablas ni dioses emboquillen fuera de tiestos testarudos. Hay que desalambrar espinas y contar los frailes de la chirigota.

Ikusi ikasi eta ondo egon

Ikusi ikasi eta ondo egon (opino, aprendo y en el fondo dudo). Lo ha escrito Kiko Murillo, poeta ibérico de nuestra universalidad.

Llevo toda la mañana divagando por el Face liber y es como cuando cierra Tele 5 y empieza el concurso lleno de billetes cayendo mientras el personal llama y se equivoca, te quedas hipnotizado hasta que despiertas y apagas la tele. Con el Face es igual, te pierdes entre los mil dimes y diretes, como la calle la Paja en Archidona:
p´arriba, p´abajo y luego leche.

En esta inmensidad esférica todos los puntos son centro y tu más. Trujillo es la teta oriental de la Penillanura, la otra teta es Malpartida de Cáceres y las atargeas van al Tajo. Todo un espacio inter pares y todos con su bandera por montera. Luego hay otros mundos: Badajoz, Salamanca y Portugal con salida al Mediterráneo por Valencia.

España no existe y lo de Iberia con reservas; por ello yo nací en Ibiza, para rasparme las raspas continentales cuando fuese de menester… y eso es una ocurrencia que ocurre cuando no curro lo suficiente y se disparan los sistemas periféricos de mi celebrum encendiéndose los motores dactilares de la divagación que no hacen mica de ruido pues para ello están suavizados con aceite de manzanilla hurdana.

Ibiza y Trujillo, Cáceres y Alcorcón, Auto-res y la Trans, mi motocicleta estoika que va sin más pues menos dan los caracoles d´Es Figueral. Ambigüedad mental y silla de ruedas entre las variaciones imparables, a nivel y con equilibrio se monta el circo, el tinglado con su farsa real. Y ya puestos: cómo se divierten las babosas desahuciadas cuando nieva.

Al final se vio que aun quedaba camino, así que de nuevo con la manta y a darle faena al faenero, xino xano que poc a poc ya va de mano.